Los controladores Newlite mantienen conectada toda la instalación desde un solo punto desde el cual se envían las señales de conexión, desconexión y regulación de intensidad imitando en los proyectos de interior las condiciones que el cultivo tendría en el exterior.
Además, las sondas de temperatura añaden un sistema de seguridad adicional que reduce la intensidad de las lámparas, cuando es necesario suavizar el calor, o desconecta la instalación para evitar un daño irreversible en el cultivo.
En el caso de los proyectos para invernaderos el control es mucho más avanzado y personalizado, y equilibra la cantidad de intensidad aportada por el sistema con la luz natural para reducir el coste energético.